El Poder elige a los que considera dignos. Eso fue lo que me contó mi abuela. Por eso me llamaba «Kabir», un nombre que significa «grande» en su lengua nativa. Ella era persa, como yo, y me envió a los druidas con la esperanza de que el Poder me encontrara algún día. \n\nPero no lo hizo. \n\nLos druidas eran poderosos. Pero cualquier dios de la sabiduría o de la amabilidad los habría considerado indignos. Como no les servía para otra cosa, lavaba sus ropajes, les cocinaba y me ocupaba de sus fuegos, solo por unos pocos restos de comida y un petate. A cambio, me dieron un nuevo nombre: niño de barro. \n\n«Miradlo», decían mofándose, «la ceniza es difícil de limpiar». \n\nDuncan, el más viejo, siempre era el que más se reía con eso. Así que me aseguré de que <i>él</i> fuera el primero en gritar.

Una página vieja hallada en una cabaña en Guardaelviento

Molesto

Entonces corrí. Corrí con el corazón luchando por salírseme del pecho. Y, de repente, silencio.  \n\nEntre los gritos de Duncan, escuché otros gritos. Los gritos de la misma tierra. Esta tierra estaba unida a los druidas por el Poder, y su dolor resonaba en mi mente como el repiqueteo de un martillo. Caí sobre mis manos y rodillas y, tras unas arcadas, vomité el almuerzo en el suelo. \n\nEntonces ocurrió lo imposible. Duncan se levantó con su cuello doblado hacia el lado por el que se lo rompí. Sus saltones ojos muertos se clavaron en mí y abrió la boca como si estuviera a punto de acusarme. Pero lo que salió de su boca no fueron palabras. Toda clase de insectos y bichos comenzaron a brotar de su interior: ¡moscas, gusanos y escarabajos! \n\nSalían a raudales y se esparcían por el suelo, cubriendo la hierba y las hojas como un torrente. Corrí, pero los demás druidas estaban por todos lados, doblados, encorvados y rotos. Eran... como él. Como Duncan...

Convertido

La llamaba «tía», pues ella era de Persia también. La ayudaba cada verano por unas monedas. Se portó muy bien conmigo; me curó las heridas y las postillas que me hicieron los druidas. Me acogió y me consoló cuando lloraba, sin molestarse en preguntar qué me afligía tanto. \n\nQuiero descansar, pero no puedo. No después de lo que he visto. Así que he escrito esta advertencia para cualquiera que se atreva a hacer lo que yo hice. Oigo truenos en la lejanía. Está oscureciendo, tal vez la lluvia me ayude a conciliar el sueño. Así, por la mañana podré... \n\nNo es lluvia. No es lluvia... Son bichos. Los oigo volando contra el cristal y por la chimenea. Están aquí. ¡Está aquí! Me ha encontrado... \n\n<i>Hay una mancha de sangre con un escarabajo aplastado al final de la página.</i>

Seguridad

En las verdes llanuras onduladas de Aetérnum abundan las haciendas y granjas abandonadas.

An Untouched Piano #1

Departure #2

Rolfe #3

The Dig Site: Day 1 #4

Excavation: Day 15 #5

Misfortune #6

The Obelisks! #7

Growing Fears #8

The Spire #9

Azure Flames #10

Circle of Dead #1

Keepers #2

Of Statuary and Symbolism #3

Ghosts #4

Letter of Greeting #1

A Lifetime's Work #2

Migration #3

A Death of Cold #4

The New Predator #5

Stag of the Forest #6

Into the Depths #7

Chance Meeting #8

Blue Lanterns #9

A Hasty Retreat #1

Attempts at Poetry #2

For A Hearty Stew #3

Fickle Fortune #4

Of Spice and Dice #1

One Man's Treasure #2

A Better Life #1

Bountiful Harvest #2

Hidden Treasures #3

Shards Like Glowing Embers #4

Protection from Evil #5

Not The Brightest Spark #1

Noble Fools #2

An Enticing Offer #1

Northward Bound #2

Whispers of Mutiny #3

A Cautionary Tale #4

Purchased Loyalty #1

A New Perspective #2

Woodlouse Invasion #1

Bread as Bait #2

Abaia Serpe #3

Manifest of Le Coraquon #1

Captain's Roster #2

Food Troubles Aboard Le Caraquon #3

A Coward's Farewell #1

Queen in Emerald #1

Historias de Guardaelviento

Los druidas

Los druidas Capítulo - BD NWGuide de Lore

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