Un regalo de despedida
Página
#2
Parte del capítulo:
Cartas de la noche eterna
#2
Examiné las cenizas de Adriaen a la mañana siguiente. No tenía claro si las llamas lo habían consumido o si simplemente se habría desvanecido, ya que no quedaba hueso alguno ni el menor rastro de él, solo una extraña escultura de madera de color rojo...